De paseo por Madrid, para comprar los cristalillos de una lámpara

Como creo que ya he contado, en tanto paso de restaurador a fotógrafo pues sigo siendo restaurador y como tal, ahora estoy restaurando y limpiando una lámpara de esas que tienen millones de cristalitos, todos muy sucios y muchos de ellos que, además, decidieron quedarse por ahí, en el recorrido de la vida de la lámpara, haciendo turismo y que, inevitablemente, tengo que reponer.
Receta para limpiar cristalitos de las muy plastas lámparas: Se desmontan las piezas de la lámpara. Todas las lámparas son facilmente desmontables pues todo va roscado o atornillado. Se desmontan los racimos de cristales (no uno a uno, eso no, que es de la muerte) y se sumergen en aguita con mucho mistol y gotita de amoniaco. Que maceren de 20 a 30 minutos. Se sacuden dentro del agua, con cuidadín de no romperlos, se sacan y enjuagan con aguita limpia. Se los envuelve con un trapo y se los seca frotando en general, no de cristal en cristal. Podemos ahorrarnos este paso colgando los racimos después de sacarlos del agua de enjuagar. Los metales, si están negros es que no tienen barniz. Como suelen ser de metal (bronce o latón) se los limpia con el zumo de un limón, puntita de pimenton y lana de acero triple 0. Una vez limpios, para no cabrearnos con el paso del tiempo, barnizamos con un barniz para metales. Son muy líquidos y fáciles de dar. Montamos y hasta dentro de unos años. Otro remedio: Se lo encargamos a un restaurador y nos vamos a celebrarlo con los amigos.

La lámpara antes de limpiarla. Observense los cristales mate.

Toda la lámpara, ya limpia. Ozú que trabajo.

Pues os decía que, para reponer a los cristales que aún andan de turismo, me acerque a Madrid, por la calle Puebla, a comprar los recambios y como siempre que me muevo llevo la cámara conmigo, pues hice una fotos, que lo que más me gusta es fotografiar a la gente. Me paso una cosa muy curiosa. Estaba apostado en una esquina haciendo fotos repetitivas, (Para ver las fotos: http://www.youtube.com/watch?v=jo3HSe5lMkE)   cuando vi pasar a un grupo de muchachos con un cartel de cartón que decía: Rompe un huevo por 0,5 euros. Iban con la cara y el pelo pringaito. Me puse a seguirlos para hacer alguna foto cuando rompieran alguno sobre ellos, me vieron y me ofrecieron participar. Buscaban financiación para algo muy loable. Más consternado que otra cosa, jejeje, accedí a estrellar un huevo sobre la mojada cabeza de una de las chicas. Sobre todo, por la foto. Así que con el huevo en la izquierda y la cámara en la derecha, y sin mirar por el visor, hice Ploooofff. Y claro, entre la emoción y que quería hacer una foto del evento a la vez, pues así salieron las fotos.Os enseño algunas de ellas. De eso y del resto del paseo.